Estrategia que funciona

 

Como suele pasarnos, empezamos a trabajar la estrategia cuando en plena crisis económica un cliente de dirección financiera externa nos pidió ayuda. Había llevado a cabo una reflexión estratégica hacía cinco años, toda la información estaba en un armario desde entonces, y sentía que necesitaba más que nunca recuperar aquel ejercicio de forma que alguna cosa se implantara.

No era la única empresa que veíamos en esa situación de desconexión entre una reflexión estratégica y la realidad de cada día. Pero el reto era inmenso porque por aquel entonces los mayores expertos en el tema, Kaplan y Norton (2009) habían declarado que el 90% de las empresas no implementan adecuadamente la estrategia y el 95% de los trabajadores no entiende la estrategia. ¿Cómo íbamos nosotros a mejorar ese ratio que incluye empresas excelentes a nivel mundial? Sólo pensarlo daba vértigo, pero la verdad es que no lo pensamos mucho y nos pusimos manos a la obra.

El primer paso fue simplificar al máximo el proceso, incluir a todo el equipo directivo y conseguir que se focalizaran en lo que íbamos a hacer.

Preparación

Invertimos una sesión de trabajo en explicar a todos los participantes cuál era el objetivo y qué esperábamos de ellos. Así, unos días antes de las sesiones intensivas los participantes ya estaban preparados y habían empezado su proceso de reflexión individual.

Sesiones intensivas de análisis

Vimos que era muy importante que los miembros del equipo se sintieran escuchados y que la participación fuera general, favoreciendo las intervenciones de los miembros más reservados y aceptando de forma abierta todas las aportaciones.

Nos sorprendió el resultado, las aportaciones fueron amplias, variadas y mostraban de forma clara las prioridades. Aprendimos que cuando el equipo se concentra fuera de la rutina diaria en pensar sobre el negocio y puede aportar sus ideas con libertad y método, la fase de análisis es extraordinariamente rica y prácticamente ofrece, para un profesional, el camino a seguir.

Conclusiones claras

Seguíamos pensando en cómo conseguir que el equipo tuviera presente los objetivos estratégicos durante los siguientes años. Nuestro enemigo a vencer era el archivo, los armarios, cajones, carpetas del servidor, y las reuniones específicas de estrategia.

Así que decidimos utilizar un documento que se pudiera colgar en la pared. Preparamos un resumen ejecutivo de dos páginas, incluyendo una foto del equipo, los objetivos estratégicos, la misión, visión y valores, las líneas estratégicas y poco más. La idea es verlo cada día colgado de paredes, pizarras o en las pantallas. Sirve como brújula, cuando hay dudas te hace recuperar el norte, recordándote dónde decidiste con tu equipo que hay que ir.

Eso funcionó, cuando ya habían pasado cuatro años y el seguimiento de las acciones se había desdibujado, se decidió hacer una revisión del plan, empezando por un análisis del cumplimiento del anterior y se comprobó que aproximadamente un 70% del plan de acciones se había ejecutado o estaba incorporado su desarrollo al trabajo diario.

Plan de acciones personalizado

En los días posteriores a las sesiones grupales de estrategia, cada responsable desarrolló su plan de acciones personal para conseguir en 5 años los objetivos consensuados. Fijamos unas pautas generales, las acciones no debían ser más de 3 en 3 meses y era necesario que incorporarán un indicador de cumplimiento y se cuantificaran. Había que visualizar el futuro y establecer la prioridad de las acciones.

Nos preocupaba mucho el riesgo de que al sobrecargarse de acciones y ver que no podían realizarse apareciera la desmotivación y el consiguiente abandono del plan.

Resultó difícil para el equipo dimensionar bien el tiempo que ocupa una acción mezclada con las obligaciones del día a día y la tentación era incorporar más acciones de las que realmente era posible hacer, por eso trabajamos con cada responsable la calendarización.

Finalmente las acciones fueron discutidas individualmente entre el Director General y cada responsable de área. Este ejercicio reforzó la importancia de los objetivos estratégicos.

A pesar de los esfuerzos no conseguimos que el equipo, muy motivado a conseguir los objetivos redujera su lista de acciones a menos de 300. Pero el aprendizaje fue positivo porque al cabo de 4 años cuando se realizó un nuevo plan estratégico, el número de acciones se redujo a poco más de 100. Empezaban a redimensionar las posibilidades reales de ejecutar el plan.

Seguimiento

Es habitual que los equipos establezcan unas reuniones de seguimiento del plan que se fijan periódicamente, mensuales, trimestrales o incluso anuales.

Pero pensamos que si queríamos conseguir resultados efectivos debíamos cambiar lo que se suele hacer y probar nuevas fórmulas. Este equipo estaba muy acostumbrado a trabajar con presupuesto y reunión mensual que incluye el cierre contable con análisis de desviaciones, así que aprovechamos el mecanismo para seguir los objetivos estratégicos desde ese punto fuerte.

Para mantener criterios que parecían indispensable se fijaron unas reuniones anuales de revisión del plan y no se fijaron sesiones específicas durante el año. El plan de acciones de cada año se incorporó en cada presupuesto anual, a través de la fijación del marco presupuestario.

Durante los 4 primeros años no se llegó a realizar ninguna de las reuniones anuales de revisión del plan, siempre surgían temas que obligaban a aplazarlo. Pero cuando llego finalmente la revisión del plan, la sorpresa fue el grado de cumplimiento que se había conseguido, cerca de un 70%.

Creemos que menos control visible y más incorporación al día a día hace más fluida la ejecución del plan, se acaban realizando las acciones de forma natural porque forman parte de lo cotidiano.

La revisión del plan estratégico, que ya era el tercer plan que acometía la organización, fue un ejercicio ya mucho más profesional y fluido que ha supuesto un plan de crecimiento ambicioso que está conduciendo a la empresa a alcanzar cifras e indicadores record.

Así, que aprendimos que para conseguir los objetivos estratégicos es importante:

  • Objetivos claros
  • Planificar en detalle
  • Ejecutar de forma integrada con la operativa de la empresa
  • Limitar el control al mínimo posible, menos es más

Eso por supuesto implica adaptar la metodología a cada cultura corporativa, que es probablemente la clave del éxito.

 

Argelia García

Socia EFM

@argeliagarciaf

Autora de Tres Preguntas para una Gestión Económica Inteligente   

Dirección Financiera Externa para una gestión económica inteligente

Estrategia y viabilidad para CEO’s inquiet@s

Hemos programado una nueva Open Working Session para junio.

En estas sesiones de trabajo compartimos conocimiento de una forma extraordinariamente práctica, tanto que en pocas semanas los asistentes ponen en marcha muchas de las reflexiones que se generan.

En esta ocasión hablaremos de Estrategia y Viabilidad, que para nosotros van absolutamente juntas, ¿por qué cómo vamos a implantar una estrategia si no es viable?

Fecha: 30 – 06- 2017

Horario de 9:30 a 14:00

Inscripciones y más info aquí

Propuesta

¿Subirías a un avión sin conocer el destino?

Suele ocurrir que el día a día nos absorba, concentre toda nuestra atención y nos cueste levantar la cabeza para vislumbrar a dónde nos dirigimos.

Vagar sin destino es maravilloso en vacaciones y para relajarnos, pero absolutamente estresante para ejecutar un proyecto.

En esta sesión reflexionaremos sobre dos aspectos clave para enfocarnos al futuro: la estrategia y la viabilidad.

El objetivo es introducir las bases del pensamiento estratégico y del concepto de viabilidad, que es la herramienta que nos permite aterrizar los proyectos.

Ambos conceptos son clave para una gestión económica inteligente,  la que nos ayuda a tomar decisiones y acertar.

Estructura de la sesión

Enfocaremos de forma muy práctica los elementos básicos para establecer un pensamiento estratégico viable:

Estrategia

  • ¿Qué es un plan estratégico?
  • El proceso de planificación estratégica
  • Identidad: misión, visión, valores
  • Análisis: DAFO, Canvas
  • Objetivos
  • Plan de acciones
  • Ejecución y seguimiento

Viabilidad

  • ¿Qué es la viabilidad?
  • El proceso: lista, previsiones de resultados y tesorería
  • La financiación necesaria
  • La realidad: ejecución y seguimiento

 Opiniones de asistentes a otras OWS

“Un curso revelador, la facilidad con que los ponentes combinan conocimientos teóricos esenciales con experiencias reales y sus modelos propios de trabajo, lo convierte en un curso imprescindible para quién busque la capacidad de análisis financiero veloz y efectivo para su empresa”  Alexandra Masó, Estratega de Mercado

“Que fácil es la gestión económica cuando está bien explicada, el curso es eminentemente práctico y vale la pena aplicar lo aprendido enseguida porque los frutos se obtienen rápidamente”  Montse Ybarra, Bisstructures.

Aunque a veces lo mejor es verlo en imágenes

Formato

¿Qué es una Open Working Session? Queremos que trabajes con nosotros compartiendo el proceso de generación de información  sobre el futuro de tu empresa de forma extraordinariamente práctica. Podrás  salir con una guía sobre cómo organizar el pensamiento sobre la evolución del negocio y su formalización para conseguir la comunicación óptima del equipo y la ejecución efectiva.

Por esto recomendamos que asistas a la sesión con tu ordenador portátil y con ejemplos reales que te susciten dudas.  Si por algún motivo no te es posible, también podrás participar activamente en las sesiones.

Recomendaciones para aprovechar al máximo las sesiones de trabajo

Pensar en cuestiones que os gustaría aclarar en las sesiones de trabajo y  enviarlas con antelación a info@efinancialm.com para ser incluidas en las explicaciones, sin perjuicio de la posibilidad de preguntar durante las sesiones.

Profesorado

Argelia Garcia,

Número de asistentes limitado para asegurar la dedicación personalizada.

Para profunditzar en las soluciones, los asistentes recibirán un ejemplar del libro “Tres preguntas para una gestión económica inteligente” de Ed. Libros de Cabecera.

Lugar de realización: Esadecreapolis. Avda Torreblanca, 57 · 08172 Sant Cugat del Vallés

Precio de la sesión: 92€

Inscripciones aquí 

El equipo de comunicación de EFM

Dirección Financiera Externa para una gestión económica inteligente

LA GESTIÓN ECONÓMICA INTELIGENTE

Disfrutando de una gestión económica inteligente

 

 

Tener una idea y convertirla en empresa es el reto del emprendedor. No es fácil, pero la ilusión, la energía y los sueños conspiran para que se haga realidad.

Conseguir que esa pequeña empresa se consolide, crezca y sobreviva año tras año es el reto del empresario.

Después de una primera época de creación, donde asistimos maravillados a cómo de la nada aparece una realidad económica que ocupa nuestro tiempo –todo nuestro tiempo-, si todo va bien se extienden años de gestión diaria, nuestro reto entonces es tomar decisiones acertadas, mantener el equilibrio de nuestro modelo de negocio, muchas veces con recursos escasos y miedo a equivocarnos.

Necesitamos información clara, fiable y a tiempo que nos lleve a tomar decisiones acertadas y reducir las posibilidades de cometer errores.  Una gestión económica inteligente, que nos ayude a resolver los problemas que se nos presentan cada día, y si es posible que evite que unos cuantos se lleguen a producir.

De nuestra experiencia profesional hemos extractado 7 puntos clave que suelen llevar a las empresas a enfocar de forma acertada la solución de sus problemas. Los  hemos ido exponiendo en sendos post en los últimos meses, y los resumimos a continuación.

1.Cierre contable mensual

Es una práctica sencilla y al alcance de todas las empresas, la verdad que cuanto más empresas conocemos,  más confirmamos la importancia de “cerrar” la contabilidad todos los meses. Enfrentarnos con la realidad objetiva cada mes nos mantiene en forma. Nos ayuda a conocer bien la evolución del negocio y a conservar el orden, toda la organización sabe que las cosas se controlan sistemáticamente, y que sean buenas o malas, no pasan inadvertidas.

No es un tema difícil, sólo requiere un cierto orden y reservar un tiempo para ver cómo ha ido todo el último mes. Es una herramienta de gran empresa, imprescindible en la pequeña empresa, mucho más frágil ante cualquier evolución negativa.

2.Control presupuestario

Analizando el cierre vemos cómo vamos, pero si disponemos de presupuesto podremos ver si estamos dónde queríamos estar. Y si no lo estamos será fácil saber el motivo.

Pero el presupuesto es mucho más que eso, es una guía, un mapa para el día a día que ayuda a liderar, evitando conflictos y racionalizando el uso del tiempo.

3.Gestión de tesorería a corto, medio y largo plazo

Controlar la tesorería es la primera necesidad de una empresa, es como la nevera de una familia, si está vacía tenemos un problema.  Disponer de un sistema de control que evite tener que prestarle demasiada atención, porque todo va bien, es una prioridad para poder dedicarnos a nuestra actividad principal.

4.Negociación bancaria estratégica

Si tenemos una previsión de tesorería sabremos cuando vamos a necesitar financiación, y eso es básico para dar soporte a una negociación bancaria que mire más allá de una necesidad concreta o una renovación. Es importante mantener una imagen de empresa que nos asegure que siempre tenemos la financiación para nuestros proyectos. Eso nos va a permitir incrementar un pool bancario cuando sea necesario o simplemente mantener sin sobresaltos las lineas de las que ya disponemos. Esta función, típica de dirección financiera es imprescindible que sea cubierta, ya directamente por gerencia, personal interno o externo.

5.Análisis de costes y márgenes. Rentabilidad

Si disponer de dinero es clave, asegurar que nuestro modelo de negocio genera el suficiente  margen, es decir que cada vez que vendemos ganamos dinero, es esencial. En caso contrario,  seguro que a la larga acabaremos teniendo problemas de tesorería.

Para eso es imprescindible conocer el beneficio que genera nuestra actividad en detalle, por cliente, producto, servicio, punto de venta, país. Nos ayudará a tomar decisiones sobre los gastos en marketing, indicándonos dónde interesa dedicar recursos porque sabemos que el retorno es mayor. A veces, simplemente eliminando los productos que tienen un margen negativo incrementamos de forma importante el resultado de la cuenta de explotación.

Para los proyectos emprendedores conocer bien el punto muerto (dónde los gastos están cubiertos por los ingresos generados) y las etapas para llegar a él, es crítico para la supervivencia de la empresa.

6.Plan de viabilidad por proyecto

Cada vez que tenemos una idea, que pensamos exportar a un nuevo país, abrir un nuevo punto de venta, cambiar de ubicación o cualquier otro cambio que requiera inversión, es muy importante hacer un pequeño plan de viabilidad para evitar que la nueva idea arrastre la actividad principal a problemas que quizá no teníamos. Por eso es importante analizar el proyecto, buscar la forma más rentable de desarrollarlo y la financiación necesaria antes de empezar.

7.Plan estratégico

¿Dónde vamos? ¿A dónde queremos llevar nuestra empresa? Saber nuestro destino para los próximos años es un primer requisito para poder llegar.

Formalizar el marco estratégico de nuestro negocio es una buena práctica que nos permite mantenernos en el camino cuando las cosas se complican, también nos ayuda a tomas decisiones, porque tenemos claro hacia dónde nos dirigimos.  Hacer un plan estratégico para una pequeña o mediana empresa tiene mucho sentido y no requiere grandes inversiones, sólo un poco de orden y trabajo en equipo.

Las decisiones que hay que tomar en las empresas son infinitas y tan complicadas como las combinaciones de personas que las componen y los cambios que la tecnología, la globalización y la vida pueden generar, las intuiciones y las emociones nos impulsan muchas veces en una determinada dirección, nunca estará de más saber lo que un referente objetivo nos indica, y eso siempre lo encontraremos en las “frías” cifras.

Después, cada empresari@ tomará su decisión en cada momento, con toda la información a su alcance.

Buena suerte!

Argelia Garcia

Socia External Financial Management

Dirección Financiera Externa para una gestión económica inteligente

 

CLAVE 7: EL PLAN ESTRATÉGICO

Planung

 

Para llegar a algún sitio, hay que salir en esa dirección y paso a paso ir completando las etapas con el objetivo siempre en la mente.

Por eso, en cualquier proyecto es importante conocer hacia donde nos dirigimos. Si no caminamos hacia algún destino no nos movemos y sin movimiento lo más seguro es que lo que llegue sea la desaparición.

Todos necesitamos tener un plan estratégico y las pequeñas  empresas no son una excepción. Un plan estratégico, no es más que dedicar un tiempo a pensar de forma ordenada.

 

1. ¿Dónde estamos? Análisis de la situación actual.

Podemos hacer el análisis del punto de partida usando diferentes métodos, siendo el modelo Canvas el que últimamente se utiliza de forma más habitual.

Pero para una primera vez, quizá vale la pena empezar haciendo un sencillo DAFO.

El análisis DAFO nos permite reflexionar sobre nuestra realidad y clasificar las circunstancias entre:

Debilidades, aquellos puntos de la gestión interna que podríamos mejorar

Fortalezas, nuestras habilidades estrella, sobre las que hemos llegado hasta dónde estamos

Amenazas, las circunstancias externas que limitan nuestro crecimiento

Oportunidades, las que nos brinda el entorno si abrimos bien los ojos.

Un DAFO honesto, dónde podemos reconocer en equipo las debilidades es un tesoro, ya que simplemente con mejorar aquello que está en nuestra mano ya damos un gran paso adelante. Detectar oportunidades y dirigirnos hacia ellas es el siguiente paso. Sin olvidar de apoyarnos firmemente en las fortalezas y esquivar las amenazas.

2. ¿Dónde queremos ir?

Hay una reflexión imprescindible que nos recuerda porque creamos una empresa en su día, porque existimos y seguimos haciendo una propuesta de valor al mercado, y que conviene refrescar periódicamente. Hablamos, claro, de la Misión de nuestro proyecto. Esa reflexión nos ayudará a visualizar dónde queremos estar dentro de 3 – 5 años y a describir así la Visión de nuestra empresa. Cómo queremos que el camino transcurra determinará los Valores de nuestro proyecto.

Cuando hacemos ese ejercicio de visualización del futuro, empezamos sin duda a construirlo. Pero llegar no va a ser fácil.

3. ¿Cómo vamos a conseguirlo?

La experiencia nos ha enseñado que lo más importante en un plan estratégico es el seguimiento del plan de acciones de forma habitual durante los 3  o 5 años de vigencia del plan.

Hemos visto muchos planes estratégicos muy bien planteados, completos, estupendamente planificados y creativos, que han acabado en un cajón o enmarcados, pero no ejecutados.

Pero también los hemos visto implementados y muy presentes en el día a día. ¿Qué planes estratégicos se ejecutan?

Los que parten del consenso del equipo directivo, los que se tienen presentes en el trabajo cotidiano, dónde el resumen ejecutivo está colgado en las paredes de los departamentos y se habla de él como de algo habitual y vivo. Y sobre todo, aquel que se integra en el presupuesto anual, en empresas dónde el presupuesto es una herramienta real de gestión.

Integrar la parte del plan estratégico del año en el presupuesto anual, es determinante para ver como el plan se va desarrollando durante el periodo previsto.

De esa forma natural el seguimiento del plan estratégico se incorpora al análisis de desviaciones mensual y los indicadores que marcan la consecución de objetivos estratégicos al cuadro de mando. Así de una forma sencilla y efectiva se integran en la gestión diaria los objetivos estratégicos y la empresa disfruta de una gestión económica inteligente.

Todo eso supone dejar de considerar el plan estratégico como algo complicado y empezar a pensar que sólo consiste en dedicar un tiempo, unas pocas sesiones a pensar juntos de forma sistemática en un plan para que el proyecto crezca en los próximos años y trabajar de forma coordinada para conseguirlo.

Si tenemos un plan seguro que conseguiremos llegar a algún sitio, y como dice una importante directiva de márketing estratégico y buena amiga, siempre hay que tener un plan, puede  que no lleguemos al objetivo y nos pase como a Colón que quería ir a las Indias y llegó a América, pero eso no se puede definir exactamente como un fracaso.

 

Argelia García

Socia EFM

Dirección Financiera Externa para una gestión económica inteligente

 

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