CFO, mi Director Financiero Externo
Muchas veces nos preguntan ¿pero qué puede hacer un director financiero por mi empresa?
1.Conseguir financiación
Esta tarea está en la mente de todos. Pero hay muchas maneras de obtener recursos, unas son para salir del paso y otras para financiar proyectos razonables a medio y largo plazo. Gestionar empresas con un crecimiento sostenido y sólido requiere algo más que conseguir financiación, necesita alguien que se ocupe de que siempre tengamos los recursos necesarios para seguir creciendo.
2. Dirigir nuestro equipo contable
Normalmente en una pequeña empresa existe un CEO que dispone de un pequeño equipo contable, muy eficiente con la administración diaria de la compañía, pero que no es experto en control de gestión, es decir, en facilitar a dirección información clave sobre la marcha del negocio, eso genera una cierta insatisfacción en gerencia que necesita datos que le cuesta definir, y a la vez observa como el equipo de administración está desbordado de trabajo.
3. Establecer procedimientos
Vender, comprar, los bancos, el inventario, toda la administración de la compañía es clave para asegurar que los resultados de la gestión son satisfactorios. Para evitar impagados, hay que tener un buen circuito de venta que controle el límite de riesgo de clientes y asegure el cobro, antes de admitir el pedido. Asegurarnos que sólo se compra o contrata lo que está autorizado por dirección es imprescindible para controlar los gastos y poder llevar un buena gestión de tesorería. Optimizar el stock nos evitará acumular mercancía no apta para la venta. En general hacer las cosas bien es mejor que hacerlas mal, y para conseguirlo tenemos dos opciones, la prueba error o disponer de un experto que nos asesore permanente sobre cual es la mejor organización.
Hoy en día, organización es tecnología, software y dispositivos, sin perder de vista los objetivos de rentabilidad y eficiencia empresarial que siempre hay que tener presentes. El análisis y la formalización de los procedimientos son, además, la clave del crecimiento al permitir compartir conocimientos y delegar tareas para facilitar que se construya un equipo coordinado.
4. Coordinar la elaboración del presupuesto anual
El presupuesto define nuestros objetivos para el año y es nuestra guía, pero nadie tiene tiempo para hacerlo, ocupados con el día a día. Sin embargo, las empresas empiezan a crecer cuando se ponen metas y las comparten, el presupuesto es más que unos cuantos números, es la plasmación de los retos que la organización se fija y el director financiero suele ser el que coordina y da soporte a su preparación.
5. Darnos “números” sobre extremos diversos de nuestro negocio
Si, todos esos números como, ¿tenemos dinero para contratar un nuevo vendedor?, ¿vamos a la feria de Paris?, ¿subimos el sueldo de la gente de almacén? ¿cambiamos la envasadora? ¿vamos a ver cómo está el tema en Brasil? ¿estará dando pérdida la nueva linea? ¿abrimos delegación en Sevilla? ¿qué hago con el pedido que ha entrado desde Turquía? Los directores financieros sabemos que todos los temas que tengan un número o que nadie más sepa cómo resolver van a caer en nuestra mesa.
6. Ser parte de nuestro equipo directivo
Tener a alguien que se ocupa de obtener y administrar recursos en el equipo directivo hace la vida del CEO mucho más fácil. Si queremos que la empresa crezca, es crítico que la dirección general dedique sus esfuerzos a la estrategia y el core business.
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